El maltrato, el abandono, la irresponsabilidad en el cuidado y la tenencia de
las mascotas es compartido, los seres humanos siempre nos hemos creído
superiores incluso con nuestros semejantes por razones insulsas como el
dinero, el estatus, la inteligencia o, por el contrario, nos ataca el complejo
de inferioridad siempre pareciendo las víctimas, pero todos, pensamos que
con tener con comida y agua a nuestros peluditos es suficiente, porque ellos
no requieren nada más, es más, replicamos que les damos una gran vida,
pero acaso, como seres vivos, no padecen enfermedades, no requieren
vacunas, medicamentos, exámenes, si están a nuestro cuidado, no nos
corresponde darles calidad de vida, será que antes de adoptarlos o
adquirirlos pensamos en sus gastos médicos, en su salud preventiva, en los
chequeos y visitas médicas o los llevamos al médico sólo cuando la
enfermedad ha avanzado, acaso, pensamos en sus futuras complicaciones
y en su vejez.

Pero como si fueran desechos a quienes nos dan su amor incondicional, los
tiramos a la calle, los dejamos a la deriva en las clínicas veterinarias o para
no invertir, ni tiempo, ni dinero en su tratamiento médico, acudimos a la
eutanasia, ni un entierro digno les brindamos y decimos que son parte de la
familia, incluso decimos que los tratamos como hijos, ¿así tratas a tus padres,
hermanos, tíos sobrinos e hijos?, qué clase de seres humanos somos en la
actualidad, sí, somos los mayores responsables, pero te has preguntado,
cuál es la responsabilidad en la atención de las clínicas y de los médicos
veterinarios, se quejan de los malos propietarios de mascotas, ¿pero quizá
también a estos profesionales y a este gremio también se debe vigilar?.