Mientras el Procurador General de la Nación Fernando Carrillo se dedica a manifestar su inconformismo por temas del país y llenar las redes sociales y grupos de periodistas con esos mensajes pidiendo se haga justicia, jamás ha tenido el valor de mirar a Risaralda y tocar el espinoso tema de la CARDER, mientras seguimos en manos de personajes que con todo su derecho cuestionan actuaciones pero que se han pasado varias cuadras poniendo zancadilla a cuanta intención surge de sacar a flote la entidad y el tema medioambiental del departamento. Ni rajan ni prestan el hacha, pero destruyen que da miedo, y lo lograron, ya han colocado la lápida funeraria y adiós a las elecciones y al presupuesto. Con estas dos nuevas recusaciones queda enterrada la CARDER en fosa común como NN sin un doliente que desde Bogotá ponga orden.
¿Ahora quién se atreve a negar que como las brujas, también existen fuerzas oscuras atacando la CARDER y aun cuando no creamos en ellas, de que las hay, las hay?
El empresario, la bogotana y dos muertos que firman recusaciones
Hay de todo en esta macabra misión de acabar la protectora del patrimonio medioambiental del departamento. Una recusación paraliza la Asamblea de la CARDER que integran el gobernador Víctor Manuel Tamayo con los 14 alcaldes del Risaralda y que va con la impronta del empresario Michel Whadi Kafruny y la segunda recusación es contra los 13 integrantes del Consejo directivo por supuestas 12 incompatiblidades y va con la atención de Marta Megadiv Benavidez Mecon, con cédula de Bogotá y para que no pierda el atractivo recordemos que dos recusaciones anteriores tenían la firma de dos muertos. Es que en Colombia hasta los muertos votan y recusan.
