El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro, o de un grupo de ellos, en el colegio o cualquier lugar donde deba interactuar con otras personas.   

Las víctimas del bullying se siente indefenso ante las acciones que lo hacen sentir incómodo o agredido, recordemos que estas acciones van desde el abuso verbal, psicológico hasta agresiones físicas que pueden desencadenar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a la salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.   

Los padres, familiares, educadores y toda persona que se preocupe por esta problemática social que cada año deja miles de víctimas y que incluso ha cobrado vidas, pueden tener en cuenta una serie de recomendaciones que ayudan a la prevención del acoso.   

 ·  Ayude a los niños a entender el acoso.  Explicarles qué es el acoso y cómo enfrentarlo de manera segura. Decirles a los niños que el acoso escolar es inaceptable. Asegurarse de que los niños sepan cómo recibir ayuda.

 ·  Mantener abiertas las líneas de comunicación. Hablar con los niños de forma regular. Escucharlos. Conocer a sus amigos, preguntarles sobre la escuela y comprender sus preocupaciones. 

 ·  Aliente a los niños a hacer lo que aman. Las actividades, intereses y pasatiempos especiales pueden estimular la confianza, ayudar a los niños a hacer amigos y protegerlos de situaciones de acoso.

·   Alienta a los niños a denunciar o contar a sus padres si están siendo víctimas de algún tipo de acoso o situación que los haga sentir incómodos o vulnerables. 

· Dé el ejemplo de cómo tratar a otros con amabilidad y respeto.   Fuente:  CuidatePlus