Daniel Silva

Paola Nieto – Carlos Cano

La corrupción en Risaralda nos rodea y no nos enteramos, los alcaldes hacen fiestas en la contratación y la Contraloría no existe y sigue acéfala gracias a las movidas de la mayoría de diputados que manejan algo más que la elección de un contralor, incluso hasta con vista a las elecciones regionales del año 2023, o si no veamos las estocadas de Daniel Silva o Paola Nieto (mejor digamos Carlos Cano, su esposo, el exalcalde de Dosquebradas que estuvo preso por corrupción en su administración) entre otros.

Huberto Vásquez

Álvaro Trujillo

Los alcaldes no se detienen, Huberto Vásquez alcalde de Balboa está preso por pagar $130 millones por algo que la Escuela Superior de Administración Pública – ESAP hace gratis, y está detenido porque la Fiscalía nos escuchó en el 2021, la Contraloría llegó tarde, pero cómo culpar a Álvaro Trujillo, si ese es el tipo de contralores que se necesitan, que dejen pasar, ni un solo funcionario está sancionado gracias a su gestión. 

Ahora denunciamos que Absalon Trejos Arias alcalde de Quinchía, anda muy tranquilo en la calle, a pesar de que firmó un contrato igual, con Ancizar Urazán, el mismo de Balboa, pero por $70 millones y desechó un estudio similar que existía.

Javier Ocampo, exalcalde de La Virginia, gastó $800 millones en un lote para viviendas, a pesar de que la mayor parte de este lote es inundable.

William David Soto Ramírez, alcalde de Güática

Javier Darío Marulanda, secretario de salud

María Elena Ruíz 

Y remato con esta perla, William David Soto Ramírez, alcalde de Güática, hizo fiestas con el dinero de las festividades del pueblo, pagó el alquiler de 52 cabinas de sonido, ¡de 50 mil vatios cada una, amplificación que ni para un concierto en un estadio se usaría! Pagó $14.000.000 por 7 días a dos «operarios técnicos para evaluar la calidad del sonido (…)», $7.000.000 a un DJ por los 7 días, $17.500.000 por unas pantallas «encendidas 18 horas por día (…)» es evidente el sobrecosto, en el hospital San Jorge levantan el embargo a Medimás, esa platica se perdió, y nadie le pide explicaciones a Javier Darío Marulanda, secretario de salud, o a la gerente María Elena Ruíz, ¿Contraloría dónde está? 

Jenny Constanza Osorio

Óscar Javier Vasco 

En Pereira estamos peor, 15 Concejales eligieron a Jenny Constanza Osorio, una contralora mal elegida como lo conceptuó el Consejo de Estado, pero el papel protagónico no solo es de la ineptitud legal de estos concejales, el nudo empezó con la jugada de Óscar Javier Vasco, no jugó el partido, pero se llevó el balón, encima la Fiscalía investiga cómo personajes del interior del Concejo falsificaron un documento sobre la elección de la contralora, la señora Jenny a pesar de ser suspendida, dejó sus alfiles en la entidad, pero siguen las zancadillas, no se elige contralor o contralora y las denuncias nuestras caen por el vacío del séptimo piso de la alcaldía y no pasa nada, en Enerpereira, Aguas y Aguas, las Fiestas del campesino, las Fiestas de la cosecha, el alumbrado navideño, obras del Aeropuerto Internacional Matecaña, contratación cuyas dudas debe despejar la Contraloría.   

Con el respeto a los funcionarios de la Contraloría, pero siguen las contralorías y procuradurías como el mueble viejo, no prestan utilidad, pero estorban donde lo pongan.

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