El fallecimiento de un bebé indígena de un año de edad en el departamento de Risaralda se conoció en la mañana de ayer, y los integrantes de la comunidad Kemberde Resguardo Gito Dokabu, y familiares, denunciaron una presunta negligencia de los médicos en el municipio de Pueblo Rico.   

Según la rectora de la Institución Educativa Dachi Dada Kera, Ángela María Maya, la madre de familia Ana María Nequita, menor de edad, y la abuela de dos niños llegaron a las 8:00 a.m. al puesto de salud del corregimiento de Santa Cecilia con los menores, quienes presentaban síntomas de aparente neumonía, vómito y sangrado por vías nasales y orales.    

A pesar de que se pidió al personal médico prestar atención de urgencia debido al evidente deterioro de salud de los niños, los médicos determinaron que el cuadro sintomático no requería atención inmediata y les dieron una cita por medicina general para el 29 de mayo de 2023. Regresaron al resguardo, lugar donde no es factible encontrar transporte.   

A las 7:00 de la noche de ese mismo día, el estado de salud de uno de los bebés empeoró y fue necesario trasladarlo otra vez al puesto de salud, donde tuvo que ser remitido al hospital San Rafael de Pueblo Rico y posteriormente al Hospital Universitario San Jorge de Pereira, a donde ingresó a la unidad de cuidados intensivos y murió en la mañana del miércoles.   

Dado que ninguno de los dos menores recibió una oportuna atención médica en horas de la mañana, los familiares retornaron a la casa con los niños y decidieron comprar medicamentos automedicarse para mejorar el estado de salud.   

La comunidad indígena de Kemberde Resguardo Gito Dokabu y la familia de los niños denunciaron la presunta negligencia de los médicos, lo que habría llevado al fallecimiento del bebé de un año.   

El gobernador de Risaralda, Víctor Manuel Tamayo, solicitó a la Secretaría de Salud una estricta y rigurosa visita de vigilancia y control al puesto de salud en Santa Cecilia y al Hospital San Rafael de Pueblo Rico.