Terrorismo en estado puro lo sucedido ayer en el centro de Bogotá, el ataque violento y brutal de indígenas de la comunidad Embera a los gestores de convivencia de la Alcaldía, civiles, policías y la destrucción de establecimientos comerciales no tiene justificación. Eso no es protesta, es un acto criminal que de antemano sabemos quedará impune, y pueden darles lo que pidan, pero nada los llenará, eso ya es parte de la historia. Encima el uso de niños como escudo es impresentable y un abuso, pero repito, ni que el ICBF se atreva a proteger los derechos de los niños, saldrá escaldado seguramente. 

¿Qué hacen los guardias indígenas de Risaralda involucrados en estos actos violentos? Eso no es protesta, se toman las tierras y atacan las instituciones y nada les pasa. ¿Senador Gustavo Bolívar por dónde anda que al igual que la señora Pizarro están mirando para otro lado? ¿Acá no van a protestar por qué cercenan los derechos de los niños al ser usados como escudos? Van dos meses de esta administración y cada día se polariza más el país, y la institucionalidad va por el camino del peso, en caída libre.

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