El pasado 9 de abril se realizó en el recinto de la Asamblea de Risaralda el conversatorio “La realidad de las concesiones viales”. Esta iniciativa, liderada por el diputado Durquez Espinoza y un grupo de ciudadanos preocupados por el futuro de la concesión vial de iniciativa privada -IP Centro-, tuvo como objetivo exponer las preocupaciones sobre una negociación desigual que minimiza la inversión en la región que financia las obras, se hipoteca por 30 años el esfuerzo colectivo regional que diariamente paga los peajes y divide (Encarece la movilidad) a los departamentos que componen la Mariposa Verde.    Participaron, Germán Cardona ex alcalde de Manizales y ex ministro de Transporte, Louis Klein, ex director de la ANI y un grupo de ciudadanos, entre ellos Juan Guillermo Angel, Guillermo Botero y Lucas Osa quienes conformaron la veeduría a la IP Centro. Lo moderó el consultor Juan Carlos Grillo.

Esta Iniciativa Privada – IP – propuesta por ARGOS y ODINSA busca administrar por 30 años los 7 Peajes que rodean al Eje Cafetero y que actualmente están a cargo de Autopista del Café. De acuerdo con la intervención del diputado Durguez, la prupuesta – IP Centro-, plantea que el 80% de la inversión se ralizará en el tramo La Paila y- Calarcá y para Caldas, Risaralda y Quindío el 20% (560 mil millones).  A Risaralda le invertirán 189 mil millones en el mejor de los escenarios. Lucas Osa plantea este negocio como “Un negocio de usura”, si se tiene en cuenta la Caja de los peajes (estimado 9.9 billones en 30 años) no solo recuperan la inversión en menos de los 6 años (planteados para las obras), si no por la extensión temporal  y la falta de pluralidad en la definición de la concesión.

De acuerdo con Louis Klein, “Los peajes son un tema controversial porque afecta directamente el bolcillo de los transportadores y los ciudadanos. Además, no están bien regulados en la Ley, no se establecen bien los parámetros que debe tener un peaje, ni cómo, ni cuándo ni por qué se cobra. En Autopistas del Café, 7 peajes en 100 kilómetros son muchos”.  Por otro lado, el Banco Mundial no recomienda las IP porque se prestan para soluciones no óptimas en materia de concesiones. En teoría fueron concebidos para obras sin caja y sofisticadas. En el caso de carreteras, es inconveniente porque son adjudicaciones que se hacen sin competencia. La ausencia de caja no aplica para el Eje cafetero, donde los ingresos de los peajes recuperan la inversión rápidamente.

La mariposa Verde está rodeada de peajes y el flujo de recursos diario de los mismos, contrasta con la opacidad en la información y la falta de transparencia. La pregunta que surge es ¿por qué en tantos años de concesión el congreso no ha considerado un debate serio sobre los peajes de la región? Y no me refiero solo a los de Autopistas del café. En total son 16, si se suman los administrados por Invías y las gobernaciones.  ¿Quién piensa en Quinchía?

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