Vladimir Putin, presidente de Rusia,  y Miguel Díaz-Canel, su homólogo de Cuba, inauguraron en el  distrito de Sokól, en Moscú, una estatua en honor a Fidel Castro, fallecido dirigente cubano, en el marco de una visita que evidencia la buena sintonía política entre ambos países y donde han sentado las bases para seguir estrechando lazos económicos.

Durante la ceremonia, se ha descubierto una estatua de bronce junto a la que Putin y Díaz-Canel han depositado una ofrenda de flores. Entre las características del busto de Fidel Castro, se presenta de joven, con algunos de sus rasgos particulares como botas, boina, su chamarra abierta y la leyenda “CUBA” en el pedestal, lo que habla a su vez de la estrecha relación entre ambos países.

El presidente de Rusia ha abogado por seguir colaborando junto a Cuba para "defender los grandes valores de igualdad, la equidad y la justicia", por su parte el actual mandatario cubano ha pedido "profundizar las relaciones" con Rusia pese a las "dificultades".

Durante el homenaje, el presidente ruso ha recordado las "horas de conversaciones" con Castro, a quien ha vuelto alabar como una referencia mundial.

"Dijo que cada país tenía el derecho a desarrollarse libremente, a elegir su camino, y que las dictaduras, los saqueos y el neocolonialismo no tienen cabida en un mundo justo", ha afirmado Putin, según la agencia de noticias TASS.
El Gobierno cubano ha criticado en estos últimos meses las sanciones impuestas por parte de la comunidad internacional contra autoridades y empresas rusas y, en términos generales, se ciñe al discurso de Moscú sobre la ofensiva militar emprendida en territorio ucraniano.

Fuentes: Publimetro / El Heraldo