En Tahití, un grupo de científicos descubrieron un arrecife de corales gigantes a más de 30 metros de profundidad a lo largo de la isla de la polinesia francesa. Este arrecife cuenta con corales en forma de rosa, los cuales tienen una longitud entre 30 a 65 metros de amplitud y entre 35 a 70 metros de profundidad convirtiéndolo en el arrecife más grande del mundo hasta el momento. 

Según la Unesco, lo más sorprendente de este hallazgo es el estado de conservación del arrecife pese al cambio climático de la tierra y las afectaciones que ha representado para el ecosistema marino. Esta expedición se realizó durante 200 horas de inmersiones del equipo científico, con el fin de estudiar el arrecife y asistir a la reproducción del coral.