159 años de la querendona trasnochadora y morena con una celebración del pueblo y para el pueblo, donde propios y extraños, disfrutaron de la variada agenda y de los diferentes espectáculos, pocas son las fiestas y ferias populares reconocidas a nivel internacional que aún cuentan con gratuidad en los espectáculos para sus asistentes, pues estas fiestas populares y tradicionales ahora limita y relega la entrada a los propios, permitiendo que un grupo limitado de asistentes sea quienes realmente las disfruten, ejemplo de esto está en la feria de las flores que dejo de ser un espectáculo que disfrutaban todos los antioqueños y la feria de Cali que en la actualidad no es de los caleños.

Varias fueron las críticas de algunos individuos por el nombre dado al “festival del chupe” y a la presunta falta de identidad de las mismas, lo divertido fue observar la hipocresía, falta de criterio, carácter e incongruencia entre lo que se piensa y se habla, cuando los mismos que a viva voz y en redes sociales despotricaron del nombre, luego los observamos disfrutando desparpajadamente y en primera fila de cada uno de los espectáculos, de allí la importancia de empaparnos aunque sea un poco de la cultura tradicional del territorio que habitamos, si es que en nuestras instituciones educativas, no nos lo impartieron.