Nuevamente las amenazas se ciñen sobre nuestra frente, el día de ayer mediante llamada telefónica amenazan mi vida y mi integridad física, asegurándome que si continuo en medios de comunicación o ejecutando los proyectos sociales en pro de la comunidad me van a “explotar”. Sé que no soy el único que sufre de este tipo de amenazas e intimidaciones, es frustrante observar como aquellos que pensamos diferente o alzamos nuestra voz, somos una cifra más para las autoridades, aquí no importa si se es de izquierda o de derecha, porque me convierto en objetivó militar solo si no estoy de acuerdo con tu criterio o tu ideología, aquí, a la fuerza, por medio de intimidaciones o amenazas, pretendemos minimizar al otro, que fea costumbre la nuestra, que decimos respetar las diferencias y libertades, pero que en la realidad nos repugna el otro si no es de mi corriente. 

Que encarnado tenemos en el alma el odio, el resentimiento, la envidia, la ambición, el individualismo, el interés personal, aquí solo me conviene el otro cuando lo necesito y requiero de sus recursos, el egoísmo se ha apoderado de cada uno, no nos importa acabar con la vida de nadie con tal de imponer mis conductas y mi ideología. A esto sumemos que como las cifras de homicidios y delincuencia son tan altas, a las autoridades parece que les da igual lo que ocurra, varias son las ampliaciones de denuncias donde le informo a todas las autoridades sobre las amenazas en mi contra y en contra de mis padres, entre ellas se encuentran una donde informo de unas fotos que fueron tomadas en el lugar donde supuestamente reside mi señora madre y que jamás fueron verificadas ni por funcionarios del CTI de la Fiscalía General de la Nación, ni la Policía, incluso de las amenazas donde los delincuentes aseguran mi dirección y lugar de residencia, nuevamente hago responsables si algo le pasa a mi integridad personal o a la de los miembros de mi familia, a la Fiscalía General de la Nación, a la Policía Nacional y a la UNP por lo que nos pueda pasar, yo no deseo ser una cifra más de los datos estadísticos de las autoridades de los miles de líderes sociales asesinados o desaparecidos que repose en un expediente o un computador.