El presidente Pedro Castillo acogió este viernes un comunicado de la Conferencia Episcopal de Perú, que señaló preocupación por lo que calificaron como “alarmantes niveles de descomposición política, social, económica y moral” del país, e invitó a una reunión para este mismo viernes al vicepresidente de la jerarquía católica local, monseñor Pedro Barreto.

A través de un comunicado, los obispos peruanos agregaron que la crisis moral y ética “engloba de manera directa a los actos de corrupción en las altas esferas de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial”. Los representantes de la iglesia señalaron que el “consenso social pide dar paso a una transición política que busque urgentemente una salida a la profunda crisis actual”.

Congresistas de Perú Libre, partido por el que Castillo se postuló a la presidencia, respondieron al comunicado. Waldemar Cerrón señaló en su cuenta de Twitter que la iglesia está “dando el gran paso para que los poderes del Estado intervengan en su organización y cuentas económicas”, mientras que el parlamentario y expresidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, también a través de redes sociales, señaló que “asumir una postura golpista y antidemocrática los terminará alejando del pueblo y de Dios, dejándolos únicamente con el frío sentimiento calculador, el afán de mantener lo material y el banco del Vaticano como botín”.

Fuente: CNN en español