Científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts crearon una supercomputadora, llamada "World One", para predecir el futuro del crecimiento mundial basándose en el hecho de que la Tierra tiene recursos limitados. El programa utilizó estadísticas, como la tasa de crecimiento de la población, la innovación, el consumismo, la agricultura y otros factores para determinar cuánto tiempo la humanidad podría mantener su nivel de vida actual. Los resultados indicaron que la humanidad llegaría a su fin entre 2040 y 2050 debido a eventos provocados por el hombre, y que la calidad de vida se reduciría a cero si no se realizaba un cambio drástico en las actividades humanas.
El sistema también predijo una fuerte caída en el nivel de vida a partir de 2020, año en que comenzó la pandemia. Además, la supercomputadora señaló que los humanos serían los principales causantes del cambio climático y que esto sería tan grave que comenzaría a causar muertes. Los resultados fueron publicados en un libro escrito por cuatro científicos llamado "Los límites del crecimiento", que fue duramente criticado en su momento por presentar datos inexactos que provenían de un sistema incorrecto. Sin embargo, en la actualidad, muchos de los resultados se han hecho realidad.
Aunque la supercomputadora fue desarrollada en la década de 1970, su precisión en algunas predicciones ha sido sorprendente. A medida que nos acercamos al plazo previsto por "World One" para el fin de la humanidad, la atención se centra en cómo la humanidad puede evitar tal destino. Los científicos han estado trabajando en soluciones para frenar el cambio climático, reducir el consumo de recursos naturales y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, es necesario un esfuerzo global para lograr cambios significativos en la forma en que vivimos y trabajamos.
La pregunta sobre cuándo y cómo terminará la humanidad sigue siendo una incógnita, pero la predicción de "World One" ha generado nuevas reflexiones sobre los límites del crecimiento y la sostenibilidad de nuestras actividades. Las consecuencias de no tomar medidas serias pueden ser devastadoras y deberíamos tomar en serio las advertencias de la ciencia para evitar el peor escenario posible.
“Si no hacemos nada al respecto, la calidad de vida se reduce a cero. La contaminación se vuelve tan grave que comenzará a matar a la gente, lo que a su vez hará que la población disminuya hasta niveles más bajos que en 1900?, advirtieron los especialistas en su investigación.