En una audiencia reservada ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Salvatore Mancuso, exjefe paramilitar convertido en "Gestor de Paz", dejó al descubierto información sensible que vincula al expresidente Álvaro Uribe con la masacre del Aro, ocurrida en 1997. Mancuso afirmó que Uribe, en su rol como gobernador de Antioquia, siempre estuvo al tanto de la operación paramilitar.
Según las revelaciones de Mancuso, un año antes de la masacre, estableció contactos con el entonces general (r) Iván Ramírez para coordinar la operación paramilitar, supuestamente solicitada por el fallecido político Pedro Juan Moreno, quien actuaba en nombre de Uribe. Mancuso afirmó:
"Uribe se ha reunido conmigo, y yo me reuní en la finca de Uribe, por el gobernador Uribe para aquel momento, y Uribe siempre tuvo conocimiento de la operación del Aro".
En un documento de la JEP, Mancuso detalla que, desde la gobernación, existía una "preocupación enorme" debido a la información recibida sobre la guerrilla trasladando secuestrados hacia la región del Aro. Ante esta situación, Mancuso afirmó que recibió instrucciones del comandante Carlos Castaño para organizar la operación. Se contactó con el general Iván Ramírez, quien, según Mancuso, lo llevó a la Cuarta Brigada para coordinar los detalles.
En la misma audiencia, Mancuso proporcionó detalles sobre la planificación de la masacre, incluyendo intercambios de información de inteligencia con el general Manosalva, mostrando planos, ubicaciones y órdenes detalladas.
Estos nuevos testimonios arrojan luz sobre la participación directa de Uribe en eventos trágicos que marcaron una época oscura en la historia de Colombia.