El proyecto de ley que prohíbe el uso del glifosato en Colombia avanza tras su aprobación en primer debate. Este proyecto, que ha sido impulsado por la senadora Esmeralda Hernández del Pacto Histórico, representa una importante bandera del gobierno actual y busca eliminar el uso de este herbicida en la agricultura convencional.
El objetivo principal de esta iniciativa es eliminar la necesidad de utilizar el glifosato, incluso en la erradicación de cultivos ilícitos, que es su principal aplicación. Se argumenta que este químico tiene graves repercusiones en la salud humana, los ecosistemas, los cuerpos de agua, los cultivos y los santuarios naturales del país. Además, se plantea que el modelo de lucha contra las drogas, que incluía el uso del glifosato y la criminalización de los campesinos, ha fracasado y es necesario buscar un nuevo enfoque que contribuya a la paz.
Esmeralda Hernández, como promotora principal de esta iniciativa, expresó su entusiasmo ante la aprobación del proyecto y resaltó la importancia de avanzar hacia un modelo de políticas antidrogas que sea más efectivo y que no dependa del uso del glifosato ni de la criminalización de los campesinos.
La prohibición del glifosato en Colombia traerá beneficios para la salud de las personas y los animales, según Hernández, ya que esta sustancia causa daños al medio ambiente y a todas las formas de vida, además de ser ineficiente en la erradicación de los cultivos de coca. La congresista destacó que las acciones de sustitución voluntaria han mostrado ser más efectivas que la erradicación forzada, y mencionó que las tasas de resiembra han sido significativamente más bajas en los programas de sustitución.
Tras su aprobación en primer debate, el proyecto de ley continuará su trámite legislativo en la plenaria del Senado, la Comisión Quinta y la plenaria de la Cámara. Este proceso permitirá que el proyecto sea discutido y enriquecido con aportes de otros legisladores antes de ser convertido en ley.
La prohibición del glifosato en Colombia representa un paso importante hacia una agricultura más sostenible y amigable con el medio ambiente. Además, responde a la preocupación por la salud pública y el cuidado de los ecosistemas en el país.